La calle, ese lugar
que no habita en mis suelas
Hace tanto tiempo.
Cuando vuelva a respirarla
¿con que llenaré ese hueco en mis ojos que dejaron los gusanos de la soledad?
Viernes de otoño (supuestamente) y el hambre grita en mis entrañas,
mis colegas recuerdan noche de mujeres,
Y yo por no saber nadar me ahogo
en la desesperación que calmaría el cigarro que no tengo.
Estamos pálida.
Tengo miedo a veces que el mundo se haya ido.
Pero no se fue, mañana hay visitas.
Una psicóloga ayer me dijo que no puedo ser escritor
Esa piña duele más que la del guardia
Por acá todo es muy frío.
Ya raras veces viene el sol con sus amantes.
Las estrellas como los presos
le tienen miedo a los carceleros.
Camilo Blajaquis
Penal de Marcos Paz
miércoles, 15 de julio de 2009
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Los psicólogos dicen boludeces siempre. Qué saben esos. Vos seguí escribiendo porque la rompés. Un abrazo
ResponderEliminarAlejandra
Fooo!! al carajo con la psicologa!! jaja vos podes ser lo que se te cante. abrazote!
ResponderEliminarVero
Cesar paso el tiempo y esa llama sigue viva. tu pasion y talento por la lectura y escritura. Ni la privación física de la libertad puede poner rejas al talento e ideales que uno lleva adentro. La vida privados de libertad es una transición, en cambio las convicciones y lo sueños nos acompañan toda la vida.
ResponderEliminarabrazo y fuerza, falta menos
gaby