Confesiones de un padre, por Mario O

Iara tiene 16 días. Yo la veo todas las visitas, que son los miércoles y domingos. Duran dos horas. Yo prefiero que ahora que hace frío ella no venga, porque se puede enfermar.

Todos los días la llamo a mi señora para saber cómo está mi hija. Me cuenta que por las noches llora mucho y no deja dormir a nadie. Mi señora Noelia le tiene que dar la teta cada media hora. En la próxima visita ella me va a traer una foto de Iara con los ojos abiertos. Son verdes.

Me gustaría que una vez por mes me den el permiso para ir a mi casa y estar con ella. Yo ya le demostré al Tribunal que me porté bien en la salida del parto. Mi psicóloga y la asistente social ya mandaron mi informe.

Me pondría muy feliz si me dan ese permiso, así puedo estar con ella más tiempo. Si la puedo ver más seguido me va a servir para mejorar en todas mis actividades acá adentro y portarme mejor.