Unas horas de calle y de la verdadera vida, por Mario O

El sábado me fui de licencia. Lo más lindo fue cuando apenas agarré a mi nena y la pude abrazar a mi señora. También estaban mis suegros y mis cuñadas. Mi familia no faltó.
Comimos empanadas y tomamos mates. La pasé re piola, hice el amor, fui a pasear con mi hija y mi señora y fue el día más lindo de éste último año y seis meses.
Todo eso fue re lindo pero cuando tenía que volver fue re feo porque todos se pusieron re mal. Laque peor estuvo fue mi mamá. Lo noté cuando la miré a la cara…
Yo tranquilamente me podría haber ido, pero le quiero demostrar al Juzgado que quiero hacer las cosas bien. Con mi asistente estamos viendo si me autorizan más horas y que me dejen ir sólo, sin la custodia.
La verdad es que estoy muy ilusionado; que me dieran la licencia me da de pensar que en el juicio que ya se viene me pueda ir a la calle y no volver nunca más a un lugar como este.